Los últimos años han sido claves para entender la relevancia de la tecnología en el aula, teniendo como objetivo optimizar el desarrollo de las actividades propias de los centros de formación.
La incursión masiva de la tecnología en las aulas si bien inició por la necesidad de darle continuidad a la educación durante la pandemia, hoy ya es parte de las herramientas que busca reforzar los conocimientos.
Actualmente estas nuevas herramientas están jugando un rol muy importante en la eficacia de la educación. Sin importar la edad de los estudiantes, uno o cincuenta años, se espera que los profesores incorporen en sus metodos de enseñanza algunas herramientas digitales para poder comunicar mejor el contenido y materias del curso.
Cabe señalar que la tecnología se ha convertido en una herramienta fundamental para la educación y cada vez más escuelas y universidades están adoptando las nuevas tecnologías para mejorar el aprendizaje de sus estudiantes. De acuerdo con la plataforma de gestión educativa Flup, para conocer las repercusiones de la tecnología en la educación, es necesario descubrir algunos de los beneficios que puede proporcionar:
- Mejora la experiencia de aprendizaje. Una de las principales razones por la que las Universidades y las escuelas en general deben implantar recursos tecnológicos en sus instalaciones radica en su capacidad para mejorar la experiencia de aprendizaje de los alumnos.
- Potencia la autonomía. Gracias al empleo de tecnología en el sector educativo los alumnos pueden acceder a nuevas modalidades de estudio, donde la educación online y el aprendizaje a distancia se vuelven protagonistas.
- Desarrolla nuevas habilidades. Los alumnos necesitarán para su futuro profesional tener habilidades digitales y ser capaces de comprender el uso de herramientas tecnológicas para desempeñar sus cargos.
- Incrementa la productividad. En este sentido, los profesores pueden minimizar el tiempo que dedican a la realización de actividades repetitivas, centrándose en la preparación de la clase.
Es importante señalar que la tecnología cobra un valor realmente educativo cuando pasa por las manos de un profesor y éste genera una guía de aprendizaje de tal manera que su papel en este proceso es fundamental.
Dado lo anterior se debe tomar en cuenta que la tecnología más innovadora no siempre nos garantiza tener una buena clase, ya que esto siempre dependerá de cómo el docente enfoque y diseñe el curso, por lo tanto el correcto conocimiento de los profesores en el uso de las nuevas herramientas tecnologicas será fundamental en esta nueva forma de aprender.